Miguel Hidalgo Rozas
Responsable
Calidad
Restaurante
José María– Agrocorte Gourmet
Recientemente la Unión Europea publicó
el reglamento 2017/2158 donde se establecen las
medidas de mitigación y los niveles de referencia para reducir la presencia de
ACRILAMIDA en los ALIMENTOS. Estas medidas son un código de buenas prácticas
y controles para reducir la acrilamida en los alimentos.
La acrilamida es un compuesto químico
que surge a partir de la transformación de proteínas y carbohidratos de los
alimentos sometidos a altas temperaturas (reacción de Maillard), que aparece en
muchos alimentos, pero por el tratamiento a los que son sometidos estos
alimentos, aparecen más frecuentemente en patatas fritas, café y productos
elaborados con cereales.
La acrilamida, es un carcinógeno que
puede inducir diferentes tipos de cáncer. Conclusión a la que ha llegado la
EFSA (Autoridad europea para la seguridad alimentaria) a través de diversos
estudios científicos: (https://ec.europa.eu/food/safety/chemical_safety/contaminants/catalogue/acrylamide_db_en).
Si preguntáramos por la calle a
viandantes acerca de que es la acrilamida, ¿que nos responderían? Algunos nos responderían
que es “algo de los alimentos” y otros tantos, no sabrían a que nos referimos.
Ahora bien, si preguntáramos a los
sectores profesionales relacionados con la alimentación, la gran mayoría de los
técnicos en ciencias de la salud sabrían respondernos. En industria alimentaria
unos cuantos y en restauración unos pocos.
Volviendo más arriba, las medidas del
citado reglamento son de aplicación a:
·
Industria
alimentaria.
·
Restauración
y catering.
Pero también, en este contexto, juega
un papel importante:
·
Hogares
de los consumidores.
Existe por tanto cierta problemática,
que es en la falta de comunicación y formación en el público general y en
algunos sectores alimentarios.
En lo relativo a restauración,
complace ver que este nuevo reglamento los mencione específicamente, ya que, en
España, existen alrededor de 280.000 establecimientos de restauración. Todos
ellos más ligados con la población general, a los cuales si son informados y
formados correctamente, se conseguiría cierto “efecto cascada”.
Entre las buenas practicas que
dictamina este reglamento para reducir la presencia de acrilamida en
restauración son:
Ø Uso de patatas con bajo contenido en
azúcar.
Ø Lavar y poner en remojo las patatas
cortadas durante 30-120 minutos.
Ø Freír las patatas o cualquier
producto empanado a una temperatura <170°C.
Todas ellas sencillas de realizar y
que cualquier restaurador puede aplicar.
No obstante la AESAN (Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición) publico en noviembre de 2018 en su
cuenta de oficial de youtube, un video con nombre “Con la acrilamida no desentones, elige dorado, elige salud” que
ayuda a entender mejor la Acrilamida: https://www.youtube.com/watch?v=tcuu2zz3hXo.
Para más información se puede
consultar la ficha técnica y folleto elaborados por la AESAN.
Viendo los sectores implicados, se
puede afirmar, por tanto, que reducir los niveles de acrilamida en los
alimentos y de reducir las posibilidades a contraer diferentes tipos de cáncer;
depende de todos, desde la autoridad competente para formar e informar, hasta
la industria alimentaria, restauración y los diferentes hogares para aplicar
las recomendaciones de estos primeros.
El día 4 de
abril, en el Colegio de Veterinarios de Segovia, organizado por ACTA-CL, y con la colaboración de la Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud, se realizará una jornada sobre
la “Acrilamida en la Industria alimentaria: bases científicas y novedades
reglamentarias” donde acudirán técnicos de la AESAN, CSIC y consejería de Sanidad de
Castilla y León, que despejarán todas las dudas que puedan surgir.
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