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domingo, 31 de enero de 2021

EL PREMIO JOSÉ ÁNGEL GÓMEZ DE CASO YA TIENE GANADORA EN 2021

 



Según el fallo del jurado, tras la valoración y estudio de las memorias presentadas ha decidido por unanimidad conceder el PREMIO UNIVERSITARIO JOSÉ ÁNGEL GÓMEZ DE CASO CANTO, al trabajo:

 

“COMPUESTOS ORGÁNICOS NO-FLUORESCENTES BASADOS EN AZOBENCENOS COMO SENSORES DE HIPOXIA”, presentado por Doña Silvia Gómez Pastor, que realizó estudios en el Grado en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid.

 

El jurado destaca en esta edición la variedad de temas y estudios presentados concurrentes de distintas profesiones, agradeciendo a todos ellos su trabajo, lo que contribuye a afianzar el prestigio de este certamen y de su ganador.

 

El trabajo galardonado en esta edición presenta un estudio de investigación de carácter básico, si bien con hondas aplicaciones futuras en materias como el diagnóstico o tratamiento de distintos tipos de cáncer.

 

 Es una propuesta muy bien estructurada y fundamentada, con un adecuado rigor científico, y aun tratándose de un tema muy específico y complejo, denota una gran claridad de ideas y de objetivos por parte de su autora. Ello se acompaña de una redacción clara y sencilla, capaz de transmitir no sólo la complejidad del estudio sino también su utilidad práctica.

 

En este trabajo se ha evaluado la capacidad de un azoconjugado (compuesto químico sintetizado a partir de un azobenceno) como sensor de hipoxia en células tumorales. La hipoxia es una condición asociada a niveles bajos de oxígeno en tejidos biológicos o células y es un síntoma presente en lesiones asociadas a procesos inflamatorios, en tejidos isquémicos o en células cancerígenas de tumores sólidos. Por lo tanto, la detección de niveles de hipoxia en tejidos es una herramienta muy valiosa para el diagnóstico temprano de las patologías citadas anteriormente. Además, también se está estudiando la capacidad de este compuesto para ser aplicado en Terapia Fotodinámica (TFD) en células tumorales. La TFD es una modalidad terapéutica, mínimamente invasiva que se aplica sobre determinados tumores accesibles a la luz.

 

EL Premio Universitario José Ángel Gómez de Caso, promovido por la “Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud”, cuenta con la colaboración de la Fundación Caja Rural de Segovia, y del Ayuntamiento de Segovia, y se convoca anualmente con el fin de reconocer a aquellos universitarios que elaboren un trabajo de campo o de investigación, cuyo objetivo sea poner en valor cualquier aspecto relacionado con la salud de las personas.

 

Dadas las actuales restricciones para la organización de eventos presenciales, aún no se dispone de una fecha para la entrega del premio, que se realizará en un acto que se anunciará oportunamente.


Un resumen del trabajo ganador se puede ver en este enlace


Asociación Andrés Laguna para la

Promoción de las Ciencias de la Salud.

             www.cienciasalud.org


AZOCONJUGADOS COMO SENSORES DE HIPOXIA


 Resumen del Trabajo de SILVIA GÓMEZ PASTOR, ganador del PREMIO JOSÉ ÁNGEL GÓMEZ DE CASO, VII Edición


 COMPUESTOS ORGÁNICOS NO-FLUORESCENTES BASADOS EN AZOBENCENOS COMO SENSORES DE HIPOXIA

La hipoxia es una condición asociada a niveles bajos de oxígeno en tejidos biológicos o células, que lleva implícita la sobreexpresión de enzimas reductoras. Además, es un síntoma presente en lesiones asociadas a procesos inflamatorios, tejidos isquémicos o tumores sólidos (células cancerígenas). Por lo tanto, la detección de niveles de hipoxia en tejidos es una herramienta muy valiosa para el diagnóstico temprano de las patologías citadas anteriormente. 

Los Azobencenos, una familia de colorantes orgánicos usados en la industria alimentaria, cumplen los requisitos necesarios para poder comportarse como fotointerruptores moleculares. Estos compuestos son capaces de inhibir la fluorescencia de un fluoróforo cuando se encuentran asociados a él. Sin embargo, cuando se produce la ruptura del enlace que los une mediante enzimas reductoras (azoreductasas) se recupera la fluorescencia del fluoróforo. Estas características son claves para la utilización de azocompuestos como sensores de hipoxia. 

En este trabajo, se ha evaluado la capacidad de un azoconjugado (Bodipy-Azo) para utilizarse como sensor de hipoxia y su capacidad de actuar como Fotosensibilizador (FS) para su aplicación en Terapia Fotodinámica (TFD) sobre células tumorales. La TFD es una modalidad terapéutica, mínimamente invasiva, que puede ser usada para patologías oncológicas y que conlleva un estrés oxidativo en las células tumorales que puede derivar en su muerte. Un fotosensibilizador ideal para la TFD debe poseer una toxicidad mínima en ausencia de luz; acumulación preferencial en tejidos neoplásicos y una vida media corta. 

En función de la hipótesis planteada en el trabajo, el objetivo fundamental de este estudio consistió en evaluar la capacidad del azoconjugado (Bodipy-Azo) de actuar como sonda diagnóstica de hipoxia y como FS para su aplicación en TFD. Para alcanzar este objetivo se realizaron distintos ensayos donde se tuvieron en cuenta tres condiciones: Normoxia, Hipoxia y Anoxia. 

En primer lugar, se procedió a evaluar en una línea celular tumoral la toxicidad de estos compuestos (Azoconjugado y Bodipy) en ausencia de luz, obteniéndose de esta manera las concentraciones que no resultaban ser tóxicas en el modelo in vitro utilizado en este estudio (células tumorales HeLa). Posteriormente, se llevaron a cabo ensayos de localización subcelular bajo luz fluorescente y finalmente ensayos de TFD bajo irradiación con una fuente de iluminación formada por diodos emisores de luz (LEDs). 

Para estimar la capacidad fototóxica de estos compuestos, se procedió a la estimación de la viabilidad celular mediante un ensayo colorímetro de MTT, para lo cual se midió la absorbancia de las diferentes muestras a partir de un espectrofotómetro. Una vez analizado el comportamiento del azoconjugado y del fluoróforo en condiciones de normoxia, se llevó a cabo el estudio de su comportamiento en condiciones de hipoxia. 

Nuestros resultados demostraron que el azoconjugado en una situación de baja presión de oxígeno, sufría una ruptura reductora, liberándose el fluoróforo que recuperaba su fluorescencia, detectándola mediante imágenes in vivo bajo un microscopio de fluorescencia. 

A continuación, se procedió a evaluar en situación de baja concentración de oxígeno la capacidad fotosensibilizadora del fluoróforo obtenido tras su ruptura a partir del azocompuesto. Para ello, se llevaron a cabo ensayos de TFD tras distintos tiempos de hipoxia. 

Los resultados nos indicaron que la efectividad del fluoróforo y la cantidad producida de este a partir del azocompuesto, era dependiente del tiempo. De manera que tiempos largos de hipoxia (24h) permitían la generación de fluoróforo en las células, pero la funcionalidad de este disminuía considerablemente. A tiempos cortos (6h) aunque la efectividad del fluoróforo era buena, la cantidad detectada era muy baja y por lo tanto su actividad como FS también. 

Teniendo en cuenta estos resultados, se decidió realizar experimentos en ausencia estricta de oxígeno (anoxia). De esta manera se realizaron los mismos experimentos de localización subcelular y TFD, pero esta vez evitando el acceso de oxígeno a las células. Las imágenes de fluorescencia que se obtuvieron en estos ensayos fueron muy parecidas a las obtenidas tras hipoxia, observando en las células HeLa un incremento en la señal fluorescente del fluoróforo, proporcional al tiempo de anoxia. Por último, se llevó a cabo un ensayo preliminar de TFD en condiciones de anoxia/normoxia en células HeLa tratadas con el azocompuesto. Sin embargo, no se obtuvieron diferencias significativas en la disminución de la viabilidad celular producida por la deprivación total de oxígeno, poniendo de manifiesto la necesidad de continuar nuestro estudio centrándonos en alcanzar este último objetivo. 


Trabajo Realizado por Silvia Gómez Pastor, Graduada en Biología por la Universidad Autónoma de Madrid (UAM) y Dirigido por el Dr. Francisco Sanz-Rodríguez perteneciente al Departamento de Biología de la UAM.

domingo, 17 de enero de 2021

UN CALENDARIO PARA LA IMPLANTACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE ENFERMERÍA EN SEGOVIA

 La Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud, en relación con las manifestaciones del Rector de la Universidad de Valladolid a un periódico local segoviano sobre la implantación del Grado de Enfermería en la ciudad de Segovia, expone en el escrito adjunto su inquietud por algunos de los planteamientos expresados, e insta a las autoridades y a la sociedad segoviana a continuar con el impulso para implantar en el menor tiempo posible dichos estudios universitarios, para lo que urge la elaboración de un calendario preciso y una hoja de ruta que garantice su cumplimiento.



UN CALENDARIO PARA LA IMPLANTACIÓN DE LOS ESTUDIOS DE ENFERMERÍA EN SEGOVIA

 

Escribe la periodista que realizó la entrevista a Antonio Largo Cabrerizo, Rector de la Universidad de Valladolid (Uva), publicada en El Adelantado el día 14 de enero (2021), que este se mostró cauto. Sin embargo, no fue así. El Rector no mostró su prudencia, su capacidad de prever y prevenir las cosas. Más bien parece que reveló una cualidad opuesta: su escasa o nula predisposición a que se implanten los estudios de Grado en Enfermería en el Campus de Segovia, tema sobre el que versa dicha entrevista.

 

Afirma el Rector que “serán necesarios un número importante de profesores a tiempo completo: Catedráticos de Universidad, profesores titulares de Universidad, profesores contratados doctores o profesores ayudantes doctores, al menos 15”. Esto lo dice porque es cierto que hay un problema: la escasez de profesorado acreditado en Enfermería. Pero poner el listón en “al menos 15” es una manera de hacerse trampas al solitario: en Soria hay 5 profesores/as a tiempo completo en el Departamento de Enfermería y en Valladolid, 9. No tiene sentido que para implantar una titulación en Segovia se formule una exigencia que no cumplen los dos centros de la UVa juntos. Como dato adicional comentar que carecen en sus plantillas de Catedráticos/as en Enfermería.

 

Es cierto que habrá que interesar en el proyecto de implantación de estos estudios a ese reducido número de profesores y profesoras acreditados en Enfermería, pero eso pasa por configurar un proyecto ilusionante, como el que ha expuesto a la opinión pública segoviana el Vicerrector Agustín García Matilla. Le rogamos al Rector de la UVa que se sume a ese esfuerzo y no a poner trabas en la rueda de este carro, máxime cuando el proyecto es a todas luces necesario y un clamor de la sociedad segoviana desde hace años.

 

En la entrevista afirma que “el coste de la plantilla del grado en Enfermería sería en torno a un millón anual”. Sería muy interesante que nos dijese con qué datos hace ese cálculo. Nuestra Asociación ha hecho una aproximación de presupuesto con una plantilla similar a la de Soria: 6 profesores/as a tiempo completo (uno/a más) y el resto profesorado asociado. Nuestros cálculos estiman una tercera parte de lo calculado por el Rector. Comentar que en nuestro cálculo hemos utilizado los datos oficiales sobre retribuciones del profesorado contratado de la UVa.

 

Tras leer la entrevista nos quedamos con la sensación de que es necesario un complejísimo recorrido de trámites para obtener la autorización para la implantación de los estudios de Enfermería. No deja claro que no tiene que intervenir el Consejo de Universidades y tampoco dice que no se ha enviado nada a la Agencia para la Calidad del Sistema Universitario (ACSUCyl) para solicitar formalmente la implantación de los estudios. Advierte, además, que esta Agencia tiene que aclarar cuál es el procedimiento.

 

Parece todo enrevesado y complejo. Sin embargo, no lo es. Conocemos que ya existe un plan de estudios autorizado por los órganos oficiales y la cuestión es que solo se requiere traer ese plan a Segovia. Para ello hay que modificar el título verificado solo para mostrar que se dispone de profesorado, y, como él señala, laboratorios y equipación, que, se obtienen, precisamente, como él dice: con la garantía de financiación suficiente por parte de la Junta de Castilla y León, que es quien tiene que financiar los estudios y la cual parece estar dispuesta a hacerlo.

 

También indica que “es pronto para establecer un calendario preciso” cuando la periodista pregunta si habrá estudios de Grado en Enfermería en el curso 2022/2023. No puede decirse que es pronto a una sociedad que lleva casi cuatro décadas sufriendo el agravio de ser la única provincia de España sin estudios de Enfermería. Si es verdad que se está “trabajando para que sea cuanto antes”, sería muy positivo el que se estableciera ya un calendario que desemboque en la puesta en marcha en ese curso. No se puede esperar más.

 

Hablando claro. Para implantar el Grado de Enfermería en el Campus de Segovia se necesitan dos cosas. En primer lugar, el compromiso de financiación suficiente y sostenida de la Junta de Castilla y León y el ofrecimiento y adecuación de los servicios sanitarios y asistenciales para acoger las prácticas de la titulación. Hasta ahora solo ha habido declaraciones, pero es preciso que las palabras se conviertan en hechos. Y esto lo tienen que tener presente las autoridades autonómicas, que incluso han incumplido los acuerdos expresados en el mapa de titulaciones de la región sobre implantación de otros estudios de Ciencias de la Salud en el campus segoviano, como Podología y Terapia Ocupacional. En segundo lugar, la voluntad decidida en la universidad pública, la que el Rector Antonio Largo Cabrerizo gobierna. Voluntad para configurar un plan coordinado entre los diferentes organismos de la misma, de manera que se garantice su calidad y se elabore un proyecto que apueste por la salud pública y que contribuya al logro de un sistema de salud más justo, equitativo y centrado realmente en las personas y las comunidades. Desde nuestra Asociación conocemos que hay personas de la Uva trabajando con ese empeño para conseguir este objetivo, por lo que pedimos a su Rector que apoye sus esfuerzos.

 

La sociedad segoviana (así como la sociedad castellano-leonesa y española) necesita que se implante el Grado de Enfermería. Necesitamos formar más enfermeras y enfermeros que nos cuiden con criterios de calidad para acercarnos a las ratios establecidas a nivel nacional y europeo. Necesitamos esos estudios y más en esta hora, en que la actual pandemia ha causado un sufrimiento enorme en nuestra provincia. Algo que podría haber sido paliado con titulados/as en Ciencias de la Salud cuya demanda no se puede cubrir, pues ni los tenemos ni los formamos, al contrario que en cualquier otra provincia española. Aquí las ratios de profesionales y recursos sanitarios por habitante son bajísimas y nos sitúan en los últimos lugares de Europa. Tanto es así que Segovia fue segunda provincia con mayor mortalidad a nivel europeo en la primera ola y las cifras de contagios y mortalidad en la tercera ola en Segovia no son esperanzadoras. Esta es la ocasión idónea de hacer realidad la misión que los recién publicados estatutos atribuyen a la universidad pública de Segovia, la Universidad de Valladolid: Mostrar el compromiso con la sociedad en que se inserta y a la que pretende servir como razón última de su actividad.

 

Animamos a todas las personas que pueden tener algo que hacer para conseguir este objetivo a que dejen de echar balones fuera y se pongan manos a la obra. Como Asociación sin ánimo de lucro, nos ponemos a su disposición para ello.

 

En conclusión; No se puede esperar más. Es necesario un calendario para la implantación de los estudios de Enfermería en Segovia ¡Ya!

Asociación Andrés Laguna
para la Promoción de las Ciencias de la Salud