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lunes, 16 de junio de 2014

ALERGIAS Y ANISAKIOSIS


ALERGIAS Y ANISAKIOSIS

 “Higia Pecoris, Salus Populis”, la higiene de los animales, es la salud del pueblo. Este es lema que corona el escudo de la profesión veterinaria española, quedando reflejada la importancia de la Seguridad Alimentaria entre los veterinarios, rompiendo así falsa creencia popular de ver a los veterinarios como médicos de animales exclusivamente.

La vigilancia de la Salud Pública es una ardua tarea llevada a cabo por los veterinarios con el fin de prevenir entre otros muchos peligros, las enfermedades zoonóticas (enfermedades transmitidas de los animales al hombre) por citar algunas de ellas la brucelosis, salmonelosis, tuberculosis, triquinelosis, teniosis o anisakiosis.

Con motivo del relanzamiento de la “Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud” el día 17 de Junio tendrá lugar en el salón de actos de la Antigua Escuela de Magisterio, una Mesa Redonda que versará sobre las “Alergias e Intolerancias Alimentarias”. Por ello me gustaría dedicar unas breves palabras sobre una enfermedad parasitaria muy conocida hoy en día y que afecta a numerosas personas, se trata de la alergia alimentaria producida por larvas de Anisakis simplex y Pseudoterranova decipiens, más conocida como Anisakiosis. 

Esta alergia se produce al consumir pescado poco o nada cocinado infestado con larvas de Anisakis. Las nuevas tendencias culinarias como el sushi o cocinar poco el pescado fresco llevan a que se produzcan cuadros de infestación y de alergia en la población susceptible caracterizados por eritema, prurito, malestar gastrointestinal, diarrea, fiebre e incluso gastritis, perforación intestinal e incluso muerte. La prevalencia de esta enfermedad entre la población mundial, ha aumentado desde que en 1955 se comunicara el primer caso en la especie humana. Este parásito consigue aumentar su prevalencia en el pescado que consumimos debido a las malas prácticas pesqueras, al arrojar al mar las tripas tras el eviscerado de los peces, lo que favorece que el parásito cierre su ciclo y vuelva a reproducirse en mayor cantidad en los hospedadores definitivos (grandes peces y mamíferos marinos).  

El RD1420/2006 propone una serie de medidas para combatir la anisakiosis en establecimientos de restauración o establecimientos que sirven comida preparada, entre ellas el previo congelado del pescado fresco con el fin de prevenir esta enfermedad en los futuros consumidores. No solo esta medida es necesaria en los productos de la pesca que se ingieren crudos o semicrudos, también cuando se vayan a realizar de forma casera unos boquerones en vinagre, escabechado de caballa, salazonado de arenques o ahumado de salmón, es necesario el congelado previo al menos 24 horas a una temperatura igual o inferior a -20 ºC. Estas medidas son obligatorias en los establecimientos de restauración que deben cumplir esta norma puesto que su incumplimiento puede acarrear sanciones recogidas en la Ley 14/1986 llegando a aplicarse sobre ellos responsabilidades civiles, penales o de otro orden.

Como consejo doméstico, lo recomendable es un buen manejo culinario del pescado fresco, así como la previa congelación de estos con la finalidad de matar las larvas enquistadas. Y en los establecimientos de restauración congelar el pesado fresco antes de servirlo a sus clientes, así como una correcta formación de los manipuladores de alimentos (cocineros, camareros, pinches de cocina…).

Para finalizar quiero invitar a todo aquel que esté interesado en saber un poco más sobre las alergias o intolerancias alimentarias explicadas por educadores, médicos, enfermeros, farmacéuticos y veterinarios miembros de la Asociación Andes Laguna.

ALBERTO J. LUQUERO HERRANZ
VETERINARIO.

Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud

UNA PATOLOGÍA FRECUENTE: ALERGIAS E INTOLERANCIAS A LOS ALIMENTOS


UNA PATOLOGÍA FRECUENTE: ALERGIAS E INTOLERANCIAS A LOS ALIMENTOS

En las últimas semanas se ha puesto tristemente de actualidad el tema de las alergias e intolerancias alimentarias; Me propongo acercar un poco al ciudadano este tema a través de una serie de sencillos consejos y principios que debemos seguir, y siempre recordando a quien pueda sufrir estas patologías o sospeche que pueda tenerlas, la necesidad de acudir siempre a un profesional sanitario, tanto para el diagnóstico como para el tratamiento y seguimiento.
            Hay diversos factores que pueden condicionar la aparición de alergias e intolerancias alimentarias: el consumo, la frecuencia en el consumo del alimento implicado, la cantidad de ingesta del mismo, la preparación y el procesado de los alimentos, la posibilidad de presencia de los alergenos en los alimentos (aún en trazas, o en cantidades muy pequeñas)…
Tenemos hasta 170 alimentos que pueden desarrollar alergia, aunque básicamente afecta a ocho grupos de alimentos: leche, huevos, pescados, mariscos, frutos secos con cáscara, legumbres, cereales y frutas.
Las intolerancias alimentarias afectan a tres grupos de alimentos: leche (mayoritariamente de vaca) por intolerancia a la lactosa, cereales producida por el gluten (enfermedad celiaca), alimentos con aditivos (intolerancia a aditivos), ciertos colorantes, conservantes y saborizantes.
No por ello se debe evitar la ingesta de alimentos básicos para mantener una dieta rica y equilibrada en una persona sana, pues la probabilidad de desarrollar una alergia alimentaria es del 1 al 3%, y en población infantil puede llegar al 8%. La enfermedad celíaca afecta a cerca del 10% de la población, mientras que la intolerancia a la lactosa está en torno al 1%.
            La prevención de las alergias e intolerancias alimentarias consiste en evitar el contacto, ingestión y/o inhalación del alimento o el alergeno que cause el problema de intolerancia y/o alergia. Para ello se deben seguir una serie de consejos básicos tanto dentro como fuera del hogar:
- Vigilar el etiquetado de los alimentos procesados y si hay dudas respecto a la presencia de trazas de la sustancia causante del problema, evitar su consumo. La legislación española obliga a declarar en los envases la presencia de alergenos de declaración obligatoria (RD 1245/2008), los celiacos disponen de alimentos procesados con leyendas tales como “apto para celiacos”, “sin gluten”.
- Si se produce intolerancia, a veces, simplemente es suficiente con limitar la ingesta diaria para evitar desarrollar sintomatología, es decir, disminuir la cantidad y frecuencia en la ingesta del alimento que provoque intolerancia.
- La comida se ha de preparar primero la del paciente intolerante o alérgico para evitar contaminación cruzada, se debe mantener una correcta higiene de utensilios y superficie de trabajo.
- Conservar los alimentos ya elaborados cerrados herméticamente en neveras, armarios, despensa, etc, y si es necesario etiquetarlos adecuadamente, para evitar contaminaciones cruzadas.
- No reutilizar aceites si se ha utilizado para cocinar otros alimentos que puedan contener el alergeno o el componente intolerante. 
- Si se consumen alimentos fuera del hogar hay que cerciorarse que no contengan el alergeno o el ingrediente que provoque el problema.
El próximo 17 de Junio, se celebrará una Jornada sobre “Alergias e Intolerancias Alimentarias”, organizada por la “Asociación Andrés Laguna para la Promoción de Ciencias de la Salud” en el salón de actos de la antigua Escuela Universitaria de Magisterio (actual Edificio Santiago Hidalgo, Plaza de Colmenares, 1), donde podrán obtener información más detallada de este problema de salud. El programa lo pueden consultar en el blog de esta Asociación Segoviana: http://asociacionandreslaguna.blogspot.com.es/


Pablo Serrano, Farmacéutico.
Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud


LA COMIDA ME SIENTA MAL: ALERGIAS E INTOLERANCIAS A ALIMENTOS

LA COMIDA ME SIENTA MAL: ALERGIAS E INTOLERANCIAS A ALIMENTOS.


En la actualidad, existe una gran preocupación por la salud y nadie duda de que una dieta variada y equilibrada es sinónimo de buena salud; sin embargo, cualquier alimento puede ocasionar una reacción adversa en el organismo que se puede atribuir a su ingestión, bien por un mecanismo alérgico o bien por intolerancia.

Una alergia alimentaria es una reacción adversa exagerada del sistema inmunitario del organismo después de la ingesta de pequeñas cantidades de alimento y que se produce sólo en algunas personas previamente sensibilizadas, mientras que en la intolerancia alimentaria no hay implicado ningún mecanismo inmunológico, sino un problema para la metabolización de algunos alimentos.

No debemos confundir alergia e intolerancia alimentaria con intoxicación alimentaria, en la que  se puede producir un efecto adverso tras la ingestión de un alimento contaminado por microorganismos, toxinas o sustancias químicas sin participación de ningún mecanismo inmunitario.

Los alimentos más frecuentemente involucrados en las reacciones alérgicas son la leche de vaca, huevo, pescado, marisco, cereales, frutas frescas y frutos secos.

Las intolerancias alimentarias más frecuentes son a la lactosa y al gluten.

En los últimos 15 años, los casos de alergias e intolerancias alimentarias se han duplicado a nivel mundial; se calcula que el 8% de los niños y el 4% de los adultos padecen alguna alergia alimentaria, y que  el 20% de la población ha tenido alguna vez en su vida una reacción adversa al consumir un alimento.

Clínicamente, la intolerancia alimentaria se manifiesta con síntomas digestivos como vómitos, diarrea, dolor abdominal, pérdida de apetito o distensión abdominal.
Las alergias alimentarias se puede manifestar con los mismos síntomas que las intolerancias, pero además pueden asociar síntomas cutáneos (picor, dermatitis atópica, hinchazón de labios, boca, lengua, cara y/o garganta, urticaria, enrojecimiento de la piel o eczema) y respiratorios (congestión nasal, estornudos, tos, dificultad para respirar...).
La forma más grave de alergia alimentaria, pero afortunadamente una de las más infrecuentes, es la reacción anafiláctica, que requiere una actuación médica inmediata por el riesgo de shock y parada cardiorrespiratoria.

Las reacciones adversas a alimentos, en sus formas leves, los síntomas son transitorios (ceden con el tiempo) y, en casos graves, en pocos minutos se puede producir un shock anafiláctico con riesgo de muerte.

El diagnóstico de las intolerancias y de las alergias alimentarias se realiza mediante una historia clínica detallada, recogiendo antecedentes personales y familiares de alergia o intolerancia, la edad de comienzo, el tipo de alimentación, la relación entre los síntomas y la ingestión de determinados alimentos, descripción detallada de los síntomas.
El diagnóstico se completa con una exploración física completa, un análisis de sangre (para medir la IgE total y específica), pruebas cutáneas y, finalmente, debemos confirmar si existe o no respuesta clínica mediante la eliminación del alimento sospechoso y la prueba de provocación controlada posterior.
Actualmente están de moda los tests de intolerancia alimentaria (como el test ALCAT), pero no hay estudios científicos que los avalen.

El tratamiento general de las reacciones adversas a alimentos se basa en la evitación del alimento responsable y, en ocasiones, en el uso de algunos medicamentos para disminuir los síntomas (antihistamínicos, corticoides…).

La mayor parte de las alergias alimentarias terminan curándose, aunque depende en gran medida del alimento implicado, de la edad del paciente y de la gravedad del problema.

Pueden obtener más información, el próximo 17 de Junio, que se celebrará una Jornada sobre “Alergias e Intolerancias Alimentarias”, organizada por la “Asociación Andrés Laguna para la Promoción de Ciencias de la Salud” en el salón de actos de la antigua Escuela Universitaria de Magisterio (actual Edificio Santiago Hidalgo, Plaza de Colmenares, 1), el programa lo pueden consultar en la página web de esta asociación segoviana:



Carmen Castaño Yubero
Médico de Familia