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lunes, 30 de abril de 2018

PESTE, EPIDEMIOLOGÍA, LAGUNA, GÓMEZ DE CASO.





PESTE, EPIDEMIOLOGIA, LAGUNA, GOMEZ DE CASO.



JUSTIFICACIÓN: 

Se trata de una recopilación y revisión bibliográfica que, en un enfoque más filosófico que científico, relaciona y evidencia la histórica importancia de la evolución del pensamiento en el campo de la medicina y la salud pública. Se ha tratado de conexionar elementos en principio divergentes pero que mantienen varios nexos de unión: la salud, la comunicación, Segovia, la epidemiología,… 

Igualmente, y con una óptica nada objetiva influida por la amistad, se ha tratado de homenajear a un promotor de la salud y comunicador como José Ángel Gómez de Caso (q.e.d.p.). 

PESTE 

Según el diccionario de la Real Academia Española y Asociación de Academias de la Lengua Española, Actualización 2017, la palabra peste (nombre femenino) tiene diversas afecciones: Se denomina así a una enfermedad infectocontagiosa que causa gran mortandad entre los seres humanos y los animales. Esta causada por la bacteria Yersinia pestis y se considera una de las zoonosis más antiguas y más letales.

Por extensión, se ha denominado peste a cualquier enfermedad, aunque no sea contagiosa, que tenga gran letalidad; así se dice que el sida es la peste del siglo XX. De peste deriva pestilencia, que designa un olor desagradable que causa repugnancia, o cosa muy molesta que es muy abundante o existe en gran cantidad. 

Históricamente, la peste se ha erigido como una enfermedad perfecta en cuanto a su capacidad de diseminación en las distintas poblaciones. Se estima que a lo largo de la historia ha causado la muerte de más de doscientos millones de personas, convirtiéndose en la enfermedad infecciosa más letal de las que se tiene conocimiento.


La primera referencia a la peste data del siglo VI, siendo conocida como peste de Justiniano. Desde el siglo VIII al XIV Europa estuvo libre de enfermedades pandémicas, quizá debido a la disminución de la población como consecuencia de las pandemias anteriores 

El brote de peste mejor documentado de la historia fue el que se produjo en la mitad del s. XIV, gestándose como un primer intento de guerra biológica. En aquella época la península de Crimea estaba ocupada por distintas tribus de mongoles (tártaros), que mantenían relaciones comerciales con genoveses y venecianos. En el año 1340 los tártaros, aliados de los venecianos, se enfrentan con los genoveses, que se ven obligados a refugiarse. Entre los tártaros se desata un brote de peste y las bajas producidas son catapultadas al interior de la ciudad. Al levantarse el sitio, los genoveses diseminan la enfermedad por todos los puertos donde recalan. 

Se calcula que entre un tercio y la mitad de la población europea murió a consecuencia de dicha enfermedad. Esta pandemia tuvo repercusiones sociales (desaparición del feudalismo), religiosas (el hombre se reafirma frente al Dios omnipotente), artísticas (Renacimiento) y sanitarias (desarrollo de la medicina racional). 

La tercera gran pandemia de peste se originó en China en 1855 y desde allí se diseminó por todo el mundo. Solamente en la India ocasionó más de un millón de muertos al año (12,5 millones desde 1898 hasta 1918). 

En Segovia y su comarca la peste de 1599 causó doce mil muertes según refiere el historiador Javier Mosácula en su libro “la peste de 1599 en Segovia” 

EPIDEMIOLOGÍA 

Se trata de la parte de la medicina que estudia el desarrollo epidémico y la incidencia que tienen las distintas enfermedades infecciosas en la población. La etimología de la palabra deriva de los vocablos griegos epi (sobre) demos (pueblo) y logos (ciencia). Es una disciplina científica. La trasformación en ciencia ha tardado varios siglos. En 1928 el epidemiólogo inglés Clifford Allchin Gill señalaba que la disciplina se encontraba en su infancia. Con el tiempo, la epidemiología ha conseguido su sitio entre las ciencias exactas y hoy día ningún avance medico está completo si no cuenta con una participación epidemiológica. 

El objeto y los métodos de estudio de la epidemiología se han modificado radicalmente desde su origen hasta la actualidad y el desarrollo conceptual ha seguido ganando terreno. Pero aun no se ha llegado a su cenit y la epidemiologia hoy es una ciencia viva en continuo desarrollo. Los conceptos de causa, población, riesgo, asociación, sesgo, confusión, etc., se encuentra en proceso de revisión constante. 

Los propósitos de la nueva epidemiologia según Kleinbaum serian cuatro: descripción de las condiciones de salud de la población, explicación de las causas de enfermedad poblacional; predicción del volumen de enfermedades y distribución a la población afectada; y la prolongación de la vida sana mediante el control y prevención de la población. 

LAGUNA 

Poco nuevo se puede añadir a lo ya reconocido de Andrés Laguna “Segobiensis”. Nació en Segovia, esto es seguro, sobre el 1510 aunque no se sabe la fecha exacta. A este respecto, discrepan las informaciones manifestadas por Marcel Bataillon y Joseph Pérez y la referida por Diego de Colmenares. 

Estudió dos años de artes en Salamanca y se trasladó en 1530 a París donde se graduó en artes y ejerció la medicina. Se formó también en lenguas clásicas con helenistas y latinistas. De regreso a España en 1536 mantuvo contactos con la Universidad de Alcalá aunque no llegara a ser titular de ninguna cátedra. Viajó a Inglaterra, vivió algún tiempo en los Países Bajos y desde 1540 hasta 1545 residió en Metz como médico contratado por la ciudad. Entre los años 1545 y 1554 permaneció en Italia, recibiendo en Roma diversos honores concedidos por los papas Pablo III y Julio III. Estuvo en Venecia en casa del embajador Diego Hurtado de Mendoza, propietario de una de las mejores bibliotecas de la Europa de esta época. Regresó a España a finales de 1557 después de haber vivido de nuevo en los Países Bajos. Falleció, se cree que en Guadalajara, en 1559. 

Laguna publicó un buen número de obras de tema literario, histórico, filosófico, político y médico. La más conocida fue su traducción castellana con comentarios, de la Materia Médica, de Dioscórides. Su primera fuente fue la edición traducida al latín por Ruelle, impresa en Alcalá en 1518 bajo la supervisión de Nebrija y las clases del propio Ruelle, durante su estancia en París entre 1530 y 1536. Su primer intento fue Annotationes in Dioscoridem Anazarbeum (Lyon, 1554), escrito para indicar los errores de Ruelle, según el cotejo de la traducción latina de su maestro con varios códices griegos. Acabo este libro en 1553 en Roma. La traducción es clara y precisa, plagado de anotaciones que enriquecen el texto. 

Siguió pensando que los cuatro elementos eran la base de la composición de todas las cosas. Su labor se desenvolvió dentro de las directrices señaladas por las autoridades clásicas y se mostró escéptico respecto de las afirmaciones de los alquimistas. Rechazó todo lo que parecía envuelto en algún secreto misterioso. A pesar de esto Laguna incluyó referencias a productos americanos, aunque a veces lo hace de manera muy confusa. No podemos, sin embargo, buscar la precisión y la riqueza propias de un Gonzalo Fernández de Oviedo y otros naturalistas que estuvieron en Ultramar ni la de obras que aparecieron con posterioridad, como las de Monardes, Fragoso, Ximénez, etc. 

No se trata de descubrir nada nuevo en la figura de este inmortal segoviano, sino significar su labor de medico humanista no siempre reconocida suficientemente, su trabajo como epidemiólogo, sin saberlo, en sus tratados sobre la pestilencia, farmacólogo y europeísta en su génesis, así como su amor a su patria chica. Suyas son las palabras: “mi patria es Segovia, ciudad situada en el medio de las Españas, famosa tanto por la industria y piedad de sus gentes como por la bondad de su cielo y de su sol” 

GOMEZ DE CASO 

Poco puedo decir de José Ángel que sea objetivo. Mi trato personal con él y mi amistad impiden que no florezca la subjetividad en mis letras. Me remito a panegíricos en sus honores narrados por sus amigos y compañeros. 

José Ángel Gómez de Caso Canto falleció a los 53 años en el Hospital General de Segovia el día 7 de marzo de 2013. Fue jefe de Epidemiología del Servicio Territorial de Sanidad de Segovia y al margen de su carrera como facultativo y su labor como investigador, Gómez de Caso era una de las personas más activas de la sociedad segoviana. Fue vocal de Médicos de las Administraciones Públicas de la junta directiva del Ilustre Colegio de Médicos de Segovia en una etapa en la que me correspondió el honor de ser vocal de farmacéuticos al servicio de las administraciones públicas en el colegio de Farmacéuticos de Segovia. En esa época mi relación con él se intensifico por razones laborales que se extrapolaron al trato personal y de amistad. Cumplió 28 años de servicio público en la administración sanitaria. 


Fue emprendedor antes de que se pusiera de moda la idea y la palabra. Fue uno de los firmes defensores de la reimplantación en esta capital de la Escuela de Enfermería. Así, fue uno de los creadores de la Asociación Horizonte Cultural agrupación que presidió los años 1985 y 1986, y que permitió a miles de segovianos poder cursar sus estudios universitarios en Madrid. Fue también portavoz de la Plataforma por la Universidad Pública, que trabajó para que se agilizaran las obras de construcción del nuevo campus ubicado en el Regimiento de Artillería.

Miembro fundador de la Asociación Andrés Laguna para la Promoción de las Ciencias de la Salud, fue uno de los coordinadores del Año de Andrés Laguna celebrado en 1999 con motivo de la conmemoración de su V Centenario. Es reconocida su lucha por la instauración en Segovia de una Unidad de Cuidados Paliativos, que consiguió y al final utilizó. 

Su afición a la música le llevo a ser participe activo en la coral Ágora, y de los grupos Audite y Congregamini et Psallite. 

Participo y fue alma de las primeras jornadas de "Investigación y salud” en 1995, o "Alimentación y Salud" en 1997, o "Municipio y Salud". En el año 2000, publicó como coautor el libro "Médicos Segovianos Ilustres del Siglo XX", Y fue eje fundamental en la celebración del "El quinto centenario de la muerte de Andrés Laguna" en 1999. 

Y tantas y tantas cosas que no procede enumerar para no ser tedioso, y que se pueden resumir en el testimonio de la continua presencia de este joven médico segoviano en nuestra memoria colectiva sanitaria. 

He podido leer, a raíz de su muerte, el siguiente texto de su huérfano y su amigo (como él mismo se define) Juan Manuel Garrote, amigo común y coautor del libro "Médicos Segovianos Ilustres del Siglo XX", : “Segovia ha perdido a un gran médico, a un incansable luchador y, por encima de todo ello, a una entrañable y buena persona”….“Estoy seguro de que José Ángel será recordado en prensa muchas más veces, recorriendo todos sus aspectos humanos y profesionales, pero no podía substraerme a tener este recuerdo público de él”. “Tamaña generosidad será difícil volver a encontrarla, por lo que su desaparición no sólo es una pérdida para sus cercanos, ¡es una pérdida para toda Segovia!” 

Nada de lo aportado es original ni constituye cuerpo de dogma, únicamente recoge datos, señas, comunicaciones y escritos ya conocidos pero que he estimado oportuno recoger en un documento unificado en su diversidad. Se pueden ampliar enormemente las comunicaciones en cuanto se tenga un mínimo interés en ello. Tampoco se pretende “hacer ciencia”, sino resaltar la importancia de la comunicación de la ciencia, desde la subjetividad que la condición humana establece. 

Con cariño en Torrevieja en Abril 2018. 

ALBERTO PIÑUELA 

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